miércoles, 8 de febrero de 2012



ALVARO MARTINEZ “EL ARTISTA DEL BETUM”



“No existe realmente el arte. Tan solo hay artistas”
Ernst H. Gombrich
Valledupar es una región de la llamada provincia, un lugar cargado de emociones y de experiencias folclóricas y fantásticas, esta ciudad inmersa en la sierra nevada, al igual que todo pueblo americano no puede evadir su orígenes indígenas y todo este tiempo, alrededor de las prácticas artísticas no ha podido pasar en vano; sigue siendo interesante e importante el estudio del arte desde el legado aborigen de esta región, del cual este pueblo ha tomado la escasa memoria que aún queda de esas civilizaciones, reflexionando acerca de lo que es propio, frente a lo que es ajeno a la culturas y que hoy influyen en el nuevo pensamiento de los Vallenatos; los descendientes de los taironas, han tenido que pasar por una serie de procesos transitorios y de orden colonialistas que fueron influyendo en una nueva cultura, que se forja en un ambiente rural cuyo arte si lo analizamos bien ha sido más rico y relevante en el pasado, que en los momentos cruciales de la creación misma de esta ciudad.
Álvaro Martínez Torres en esta parte del mundo, despertó un temprano interés por la pintura, fue estudiante del viejo Loperena, y su sensibilidad artística lo hizo convertirse en arquitecto de profesión, graduado en la universidad piloto de Colombia, artista plástico de vanguardia y columnista critico de periódicos locales, aman te del folclor y de la bohemia, ademas defensor de la memoria y patrimonio arquitectónico de valledupar; fue un pintor conocido por el uso de colores muy personales y tambien, por el manejo original y fluido del dibujo, que recrean una temática de intenciones "realistas", que destacan lo popular, poético y lo critico; ademas, es muy notable, la búsqueda de lo exótico y sobre todo, reflejar tonos de humor a través de una sensibilidad propia de los artistas de esta región con poca o nula aceptación de nuestra sociedad en sus primeros momentos; todas estas característica le han otorgaron a Álvaro Martínez con frecuencia a sus trabajos un aspecto involuntario del dibujo y del color, junto a una primacía de la fantasía sobre lo real lo que determina este estilo.
Álvaro Martínez, ha sido mas reconocido como pintor que como dibujante; pero tambien es ampliamente conocido como uno de los artistas relevantes del cesar, que en los inicios de su carrera se le identificó como el iniciador de un primer proceso plástico en valledupar, desarrollado entre mediados de los años 60 y los años 70, aunque ya se había destacado por su maestría en el lenguaje expresivo, que trasmitió a algunos colegas suyos de la época a través del color y del dibujo, la cual desplegó en una producción que se extendió por más de 30 años, y que consagró su reputación como una de las figuras centrales de las artes plásticas en el departamento del cesar y ademas a nivel regional y nacional.
De esta forma para los años 60, las artes plásticas, tomarían un nuevo rumbo en valledupar y en el departamento a si que hacia 1964, Álvaro Martínez realizo su primera exposición y se cree que fue la primera realizada en el municipio de valledupar en los espacios del Radioteatro Guatapuri, una de las primeras emisoras de Valledupar; para esa época Valledupar era una pequeña ciudad un tanto ajena a las artes pero al mismo tiempo, empezaba a presentar un interés creciente por ellas que con la fundación del departamento del cesar en 1968, se funda tambien la casa municipal de cultura Cecilia Caballero De López, espacio que facilitaría el mejoramiento del ámbito cultural en la región.

Los años 70 tras el ejercicio artístico de Álvaro Martínez, logro hacia 1973 con formar el grupo de “los artistas del betún”, o el grupo V4, primer grupo de artistas plásticos reconocidos a nivel regional y nacional por su participación en el salón nacional de 1974 integrado por Álvaro Martínez, quien fue su iniciador, Efraín Quintero Molina, Celso Castro y William Socarras; este grupo prometedor para su época alcanzo a vislumbrar a los artistas reconocidos para esa época en la costa, como Enrique Grau, quien interesado en el proceso artístico del grupo emergente consigue para ellos una exposición de pintura hacia 1975 en el museo de arte moderno de Cartagena de indias, exposición que consagraría a los artistas del betún como los primeros vallenatos en exponer fuera de la ciudad de los santos reyes y de participar de una exposición que en cierta forma iniciaría las prácticas artísticas en su nivel plástico en la ciudad de Valledupar.

En 1980, Álvaro Martínez participo en el salón nacional de artistas con la serie de obras tituladas: “entierro en rosado, coca y amarillo cañahuate” y “matrimonio en rosa, patilla y marrón” entre otras, con las cuales le fue otorgada una mension de honor, que lo ha colocado como el primer artista Cesarense mencionado en un salón nacional de artistas.

En adelante a través del tiempo, la obra de Álvaro Martínez se hace relevante en nuestros días, dado a la persistencia de temas anecdóticos, que el artista ha podido evocar en su trabajo por el hecho de mantenerse en una memoria visual activa, resistiéndose al cambio que ofrecen las nuevas tendencias, en Álvaro Martínez prima la conservación de los elementos plásticos tradicionales, que rememora lo cotidiano a través de cierto elementos del realismo mágico.

En la obra de Álvaro Martínez, se puede notar esa compilación de expresiones populares mágicas, ingenua y algunas veces primitivistas, muchas extraídas del anecdotario vallenato, que le da al artista un expresivo sentido identitario, donde prima lo autentico, lo original y lo consecuente con indudables principios referenciales a la región; el artista que inicio una técnica a base del betún, trascendió a ser un artista contemporáneo de gran relevancia en esta región ya que con sus logros, se reconoce como iniciador de los procesos plásticos en esta región.


Álvaro Martínez Torres, murió el 25 de Oct de 2011
Bibliografía: TOMADO: “INICIO DE LAS ARTES PLAS TICAS EN VALLEDUPAR” de Jose Anibal Moya Daza

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